Vihebara Guala y Sebastián Soto están próximos a finalizar una pasantía de cinco meses en España. Su “nueva” vida en Cataluña y el trabajo desarrollado en la Universidad de Lleida y unidades hospitalarias lo narran en el siguiente texto.

Comenzaremos siempre dando las gracias al Departamento de Medicina Interna primero por acogernos como ayudantes, y segundo por comenzar a apoyarnos y guiarnos cuando quisimos realizar la movilidad internacional. Comenzando por los consejos y el apoyo en todo momento de la Doctora Mónica Illesca, el equipo de secretarias que tuvieron una paciencia enorme para ayudarnos con algunos papeleos que no comprendíamos y destacando al Dr. Hofmann quien confió en nosotros y como Director de Departamento canceló los pasajes de ida y vuelta a España, haciendo posible realizar este viaje.

Agradecer además, las importantes gestiones realizadas por la Directora de Carrera de Enfermería la Dra. Sara Barrios y por encontrarse siempre atenta a nuestras dudas y su disponibilidad en todo momento. Por último y no menos importante, agradecer a movilidad estudiantil por ayudarnos en todo momento a llevar a cabo esta gran experiencia.

Llegamos a España el día 23 de Febrero y volveremos a finales del mes de julio. La Universidad que nos acoge es la Universidad de Lleida (UdL), con una estadía de alrededor de cinco meses, donde se realizan 16 semanas de Práctica Profesional Controlada, las cuales fueron divididas entre la Unidad de Medicina Interna y Geriatría del Hospital Santa María y la Unidad Socio-Sanitaria, en Lleida.

El primer curso inscrito llegando acá fue el de Catalán, es una lengua realmente preciosa e imprescindible de aprender si se quiere venir a Catalunya ya que se habla más que el castellano por estos lugares. El curso tenía una diversidad de estudiantes extranjeros, lo cual ayuda a conocer diversas culturas.

Dentro de la práctica profesional es impagable lo aprendido en cuanto a la calidad humana que tiene Enfermería acá, la paciencia y la dedicación con la que enseñan y realizan su trabajo cada uno de los miembros del equipo de salud, el trato al paciente y las diversas formas de abordarlos es algo que de seguro nos servirá mucho. Hemos tenido suerte de estar en las unidades hospitalarias anteriormente mencionadas, sin mencionar además, del avance tecnológico y el mayor alcance en cuanto a tratamientos que hemos podido ver acá.

Lo que más destaca de lo conocido es un grupo de personas especiales, agradables que jamás podremos olvidar, culturas nuevas, idiomas diferentes y por supuesto la gastronomía que tiene Catalunya.

Las diferencias que podemos encontrar entre las universidades, es que en la UdL hay mayor interés de parte de los estudiantes por crear eventos que involucren tanto a internos como externos de la universidad. El apoyo que les presta la Universidad en cuanto a espacio y dinero para crear eventos a nivel ciudad es fundamental, nos encantó ver como los universitarios tenían un evento casi cada semana, la diversidad de ellos despiertan la curiosidad de ir a conocerlos. Es una Universidad abierta completamente a la comunidad.

Se ve un número muchísimo más alto de alumnos realizando movilidad y una diversidad cultural grande por el mismo motivo. La cantidad de “cosas” para hacer para los alumnos de otros países impresiona: talleres de todo tipo para inclusión, cursos de idiomas, visitas guiadas por la ciudad y lugares cercanos, actividades recreativas, etc.

Es agradable la bienvenida grupal e individual que tiene cada alumno, ya que al llegar se aseguran de que desde el inicio de la estadía el alumno se encuentre de la mejor manera posible, dándosele a cada alumno al llegar, entre otras cosas, un diccionario catalán - español y un mapa de la ciudad.

En cuanto al nivel académico la UFRO no tiene nada que envidiar en algunos aspectos a universidades europeas. Pero no todo en la Universidad es lo estrictamente académico. Aún hay temas que pueden mejorarse, como vinculación con el medio, así como también en temas de atraer estudiantes extranjeros a realizar movilidad a la UFRO.