Más de 70 funcionarios de esta casa de estudios fueron reconocidos en la ceremonia que se realizó ayer, miércoles 23 de marzo, en el Aula Magna de calle Uruguay. De los 70, un nutrido contingente pertenece a las filas de la Facultad de Medicina.

La Facultad expresó que “a nombre del equipo de decanato y comunidad de la Facultad, se otorga un especial saludo a nuestros colegas académicos y funcionarios que han cumplido 30 años. Su dedicación, esfuerzo, perseverancia y entrega constante a la labor universitaria son ejemplo para las futuras generaciones. Gracias por su dedicación y apoyo”.

Las y los homenajeados en esta ceremonia 2022, fueron Luis Bustos Medina, Elvira Calfuñanco Ríos, Alex Castro Tassistro, Ricardo Celis Araya, María Victoria Cervantes Muller, Betty Cortés Garay, Walter Eskuche Vargas, Lilian Fernández Fernández, Julia Hazbún Game, Ladislao Muñoz Arias, Claudio Muñoz Poblete, Ximena Ossa García, Tulio Pino González, Sebastián Ramírez Farías, Pamela Serón Silva, Héctor Silva Mella y Ricardo Solano López.

Dos de las homenajeadas entregaron sus palabras cargadas de emoción en este momento trascendente de una vida dedicada a una institución. “Es hacer un recorrido de emociones, de crecimientos, de sensaciones, se obstáculos y de logros. Pienso en todo el tiempo que he dedicado y que he vivido por la institución y que también he restado a mi familia. Estoy contenta, satisfecha y agradecida. Estos 30 años me han permitido mantener mi hogar, ser un aporte y crecer como persona y profesional”, comentó Betty Cortés, la histórica secretaria del Decanato de la Facultad.

“Es una vida de compromiso y trabajo en la Universidad donde también estudié y que me ha permitido desarrollarme profesionalmente y también como persona. Estoy comprometida con la institución que es mi segundo hogar”, agregó la académica Pamela Serón, otra de las homenajeadas.

Por último, la Secretaria Académica de la Facultad de Medicina, Mg. Giselle Fetis, quien asistió a la Ceremonia en representación del equipo de decanato de la Facultad, dijo que “es una muestra del compromiso de la gente con la docencia y con la comunidad, sobre todo en estos tiempos de mucha movilidad laboral. Estar 30 años en una misma institución es notable y estas personas que son académicos, funcionarios e investigadores, se han comprometido con la Facultad. Es un crecimiento para la institución, un esfuerzo individual y familiar para cada uno de ellos y ellas. Hay vínculos sociales, emocionales y laborales con la institución y se debe reconocer”. 

Estos 30 años para este grupo de profesionales son un cúmulo de sensaciones y de historia en esta Facultad que situada en el corazón de Temuco y frente al principal recinto hospitalario de La Araucanía, es parte trascendental de esta zona del país. Sensaciones e historia que seguirán escribiéndose.