El 1 de abril asumió los destinos de la carrera, el Mg. Juan Carlos Vogel Álvarez, quien, en su primera entrevista, analiza el presente y futuro de esta carrera que en el año 2024 cumplirá 50 años de trabajo y aporte a la salud pública del país.

1. ¿Cuál es la motivación para asumir la dirección de la carrera de Kinesiología?

Hay varios motivos, organizar mejor el proceso de nuestro equipo de trabajo con los estudiantes, post pandemia. Volver a la presencialidad con alumnos que vienen de procesos de educación on line, una educación secundaria poco convencional y pocas habilidades de comunicación. Debemos pensar en un camino que vaya con los tiempos. Tenemos un sello con los estudiantes que queremos conservar, pero además adaptarnos a los tiempos. Mi rol es para que nuestro plan de estudios se pueda cumplir, que nuestros compromisos con los estudiantes y con el perfil de egreso se lleven a cabo.

2. ¿Habló del sello UFRO, cuál es ese sello, pero adaptándolo al 2022?

Su habilidad comunicacional, la capacidad para desenvolverse en cualquier nivel de atención, poder participar en los PIRI donde se interviene comunitariamente de manera transdisciplinaria, la mirada más global y no tan asistencial. Hay que mirar a la salud como un proceso más dinámico y saber lo que hacen los colegas de otras profesiones y cómo puedo aportar en un equipo médico. El sello es también una mirada regional con los problemas locales, que pueda expandir su conocimiento y que no tenga límites, tener herramientas para el futuro y que puedan desenvolverse en el trabajo, que está difícil, por lo que necesitan estrategias para autosustentarse.

3. ¿La carrera de Kinesiología UFRO tiene 48 años, cuáles son sus fortalezas y los aspectos a mejorar?

Nuestros estudiantes son de los mejores puntajes, están en un nivel alto lo que nos permite trabajar con alumnos que tienen buenas capacidades. Para mí el estudiante está en primer lugar. Después, el equipo docente tiene una amplia variedad de especialidades, varios con grados de magíster y doctorados áreas como rehabilitación, salud pública, ergonomía, lo que nos ha permitido crecer y optar a ser un departamento en Rehabilitación prontamente. Esa solidez desde lo académico nos permite tener docentes capacitados para hacer docencia de excelencia e investigaciones que es un hito importante. Ir más allá de la profesión y desarrollar la disciplina con un campo que se modifica de acuerdo a las nuevas evidencias. Esto tiene que ver con la robustez del equipo docente y las publicaciones que van más allá del promedio por la cantidad de docentes que tenemos.

Al ser una Universidad pública tenemos acceso a campus públicos con algunos espacios protegidos pese al lobby de otras universidades para conseguir espacios públicos y hay una lucha por defender esos campos de la rehabilitación basada en la comunidad. Hay una fuerte conexión con el Hospital, tenemos una Unidad de Rehabilitación en Biociencias con equipamiento de alta tecnología, PIRI e internados, una metodología de enseñanza que le sirve a los estudiantes y les da más herramientas.

Debemos mejorar la conexión con los egresados. Por la pandemia hemos estado desconectados con las necesidades que ellos tienen y necesitamos retomar actividades para ser una verdadera comunidad y que nos aporten con las cosas que nos faltan por desarrollar como competencias en administración en lo público y privado para darles herramientas en autogestión. Está parcialmente cubierto con la línea de Gestión e Investigación de la carrera, pero siempre debemos estar atentos a los feedback que nos dan nuestros estudiantes y estar muy involucrados en los procesos de autoevaluación y los planes de desarrollo, donde necesitamos revisar perfil y hacer una autoevaluación. Éste es el desafío, adecuarnos al entorno y a las necesidades del medio.  

4. ¿Cuáles son esos desafíos? 

Tener un ambiente grato entre docentes y estudiantes con una comunicación fluida. Ojalá llevarle a nuestros estudiantes todas las opciones que entrega una gran Universidad como ésta y concretar las acciones de nuestro Plan de Desarrollo.

Estamos conectados con la región de La Araucanía, hay poblaciones que requieren la ayuda

de los kinesiólogos, hay problemas con el covid y sus secuelas, debemos innovar con nuevas tecnologías, aportar desde la salud pública con una inversión sobre lo público y que los recursos que tenemos nos obligan a ser eficientes y cómo nos involucramos para mejorar los accesos, hay usuarios con procesos de dolor crónico y muchas personas sufriendo. Lo anterior invita a ver cómo nos insertamos en los equipos de trabajo porque somos los más indicados para hacer la prescripción de ejercicios. La Telerehabilitación es otro desafío y el uso de la tecnología para llegar a más personas donde la tele atención tiene buena evidencia ya que la comunicación con el paciente es muy importante. La salud está cambiando a un enfoque más en la biociencia, en la neurociencia, neuroplasticidad. El enfoque en la mentalidad de un paciente puede ayudar a mejorar su salud

5. Probablemente le corresponderá a usted dirigir la carrera al momento de la celebración de los 50 años. ¿Cómo se proyecta ese momento?

Será un orgullo. Son 50 años el 2024 donde haremos actividades importantes. Este año ya volvimos a la presencialidad con el Día del Kinesiólogo junto a invitados y expositores, esperamos que esto perdure y se sostenga en el tiempo. Para los 50 años “vamos a tirar la casa por la ventana” con una actividad bien simbólica.

6. Ha mencionado varias veces lo público. Usted es formado en una universidad pública y ahora trabaja en una universidad pública, ¿qué significa esto?

Es una tremenda oportunidad, a veces es muy engorroso y hay que agilizar los procesos y mejorar los procesos de gestión, pero es una gran oportunidad.