Quien fuera secretario académico de la Facultad de Medicina en el periodo 1999 – 2002, académico del Departamento de Ciencias Básicas y destacado formador de generaciones de profesionales de las ciencias de la salud, falleció este viernes 29 de julio.

Su vida estuvo marcada por la academia, pero también por la cercanía y trabajo con el estamento administrativo de la Facultad y Universidad en su conjunto. Esa triestamentalidad que en don Gabriel se hizo patente en las decenas de reuniones y eventos de camaradería donde estuvo presente como uno más. 

A comienzos de este siglo, le correspondió liderar los complejos aspectos logísticos de la construcción del edificio SA y auditorio de la Facultad tras la obtención del proyecto Mecesup que permitió la millonaria obra. En esa época de cambios estructurales y aumento de espacio físico de la Facultad de Medicina, don Gabriel fraguó una profunda amistad con los administrativos que perduró para siempre. 

En su vida profesional, Gabriel Núñez se formó como profesor de Biología y Química y posteriormente obtuvo el grado de doctorado en Ciencias, área Bioquímica en la Universidad de Sao Paulo.

Fue colaborador de la Oficina de Educación en Ciencias de la Salud y miembro de la Comisión de Nombramientos y Promociones de la Facultad de Medicina, entre muchos otros cargos y designaciones, así como de distintas iniciativas impulsadas por unidades pertenecientes a la casa central de la Universidad, como el programa PROENTA, donde don Gabriel dejó un gran legado como persona y académico. 

Durante el año 2014, cumplió 40 años como funcionario de esta casa de estudios. Toda una vida donde aportó al diseño y realización de los sueños que han impulsado a nuestra Universidad y su Facultad de Medicina. A comienzos del año 2019, fue reconocido por la Universidad de La Frontera en la cena de camaradería donde se homenajeó a los funcionarios que se acogieron a jubilación durante los años 2017 y 2018, tras una vida dedicada a la academia.

Hace pocos años, ya retirado, lamentablemente comenzó a desarrollar una agresiva enfermedad que no le quitó su espíritu positivo y felicidad. Esa cercanía, alegría, empatía y caballerosidad de don Gabriel perdurarán por siempre en todos y todas quienes le conocimos y recordamos. Muchas gracias profesor. Descanse en paz.