La visión de distintos actores de la comunidad universitaria está siendo considerada en la elaboración de lo que será la Política, que inició su proceso en septiembre de 2022.

Como parte de un proceso de construcción colaborativa, la elaboración de una Política de Desarrollo y Transformación Digital de la Universidad de La Frontera se encuentra en una etapa de socialización y retroalimentación con los distintos estamentos UFRO. Se trata de un acucioso trabajo encabezado por una comisión, que orientará estratégicamente los esfuerzos institucionales en materia de transformación, desarrollo tecnológico y cultura digital en esta casa de estudios.

El proceso de elaboración de esta política surge con la finalidad de establecer un ordenamiento de las prioridades en el área de la gestión tecnológica de la UFRO. Partió en 2021 con la conformación de un comité técnico y una comisión compuesta por representantes de los distintos estamentos universitarios, quienes fueron trazando las líneas de acción para que ahora se encuentre en una etapa de sociabilización y retroalimentación para unificar las distintas miradas de los diversos actores universitarios.

Según destacó Alicia Castro Parra, directora de Informática UFRO, “en la actualidad estamos finalizando esta fase de retroalimentación; hemos conversado con quienes integran los Consejos de Facultades, y esperamos finalizar la primera semana de mayo esta etapa, para culminar con una consulta a la comunidad universitaria, que nos permita verificar y validar lo que hemos construido”.

Además, agregó: “pensamos que toda la comunidad universitaria se verá beneficiada con estas acciones que realicemos en el marco de esta política y también, a la vez, todos somos actores que contribuimos a este desarrollo digital, no es algo que pueda quedar adscrito a un área de la Universidad, sino que es algo que es transversal a todos y todas”.

EN SINTONÍA CON LA MISIÓN INSTITUCIONAL

El vicerrector Administración y Finanzas de la Universidad de La Frontera, Jorge Petit–Breuilh Sepúlveda recordó que la Universidad de La Frontera viene generando un reordenamiento y profundización de la bajada misional, que considera los ejes estratégicos fundados en su actual misión institucional (oficializada en 2022) y a ello responde también la creación y, en algunos casos, la actualización de sus directrices de gestión, como lo son sus distintas políticas institucionales, donde la participación de la comunidad UFRO ha sido fundamental.

“Todo marco de política institucional debe contar con una directriz clara y conocida por todos en relación a cómo la universidad va a abordar aquellos temas y ejes que son estratégicos; lo hemos hecho en esta Vicerrectoría con la Política de Desarrollo y Gestión de Personas, que está en una fase avanzada en su implementación institucional, también con la Política de Equidad de Género y actualmente se está trabajando en una Política Intercultural y una Política de Deporte”, comentó.

En específico sobre el trabajo de la Política de Desarrollo Digital, indicó que se cuenta con una propuesta donde “ya están claros cuáles son los ejes que esta política propone; estamos entrando en una fase de difusión y validación más abierta a los distintos actores de la universidad, por lo que el documento todavía puede ser enriquecido, puede ser modificado en algunos aspectos, si así se estima conveniente”.

LA PARTICIPACIÓN ES CLAVE

Rodrigo Garrido Maldonado, director del Campus Pucón UFRO y coordinador metodológico de la Política de Desarrollo Digital, destacó que el proceso participativo de elaboración de esta política marca un sello distintivo del actual gobierno universitario, indicando que le da sustento a lo que significa posteriormente la implementación de esta política. En la medida que generamos procesos participativos se logra mayor conocimiento de esta iniciativa y, por otra parte, se consigue canalizar las opiniones de los diferentes grupos, actores y agentes.

 “Lo que se espera lograr con esta política tiene que ver esencialmente con incorporar lo que se define en los lineamientos, como los principios de lo que es una gestión de universidad del Siglo XXI, con la incorporación de tecnología de la información y comunicación de manera transversal desde el punto de vista del desarrollo de competencias de habilidades, la transformación cultural que debe estar asociada a la incorporación de tecnología, la eficiencia de los procesos administrativos, contar con datos para una mejor toma de decisión, lo que resulta indispensable para una gestión moderna de una institución tan relevante como la nuestra”, aseveró Garrido.