El pasado 10 y 11 de Octubre de 2018 en el auditórium Selva Saavedra de la Universidad de La Frontera se realizó la Primera Jornada de Microbiología Clínica del Sur, evento de extensión y difusión científica que contó con la participación de destacados académicos, investigadores y profesionales de la microbiología e infectología de nuestro país (Universidad de Concepción, Universidad Andrés Bello, Instituto de Salud Pública, Ministerio de Salud, Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena, Clínica RedSalud Providencia) y la asistencia de más de un centenar de profesionales y estudiantes de carreras de la salud, quienes participaron activamente en cada una de las actividades y charlas programadas.
La Jornada fue organizada por académicos de la Unidad de Microbiología de nuestro Departamento y contó con el respaldo del Colegio de Tecnólogos Médicos de Chile, la Sociedad de Microbiología de Chile y la Sociedad Chilena de Infectología, además del patrocinio de bioMérieux, empresa multinacional líder en el desarrollo e innovación en el área de las enfermedades infecciosas.
El tema abordado durante esta primera versión 2018 fue el de la Resistencia Antimicrobiana, debido a que este problema es considerado, actualmente, como una de las mayores amenazas para la salud pública, la seguridad alimentaria y el desarrollo humano.
Dada la alta convocatoria e interés manifestado, se proyecta la realización de una segunda versión de la Jornada, para tratar otro importante tema microbiológico y facilitar, nuevamente, el encuentro de estudiantes y profesionales de nuestro sur con destacados expertos nacionales de la disciplina.
Resistencia Antimicrobiana. Emergencia y Desafío Nacional
Aunque se trata de un fenómeno natural, el uso indebido de los antibióticos en el ser humano y en los animales ha acelerado el proceso de generación de resistencia a los antimicrobianos, por lo que cada vez es mayor el número de infecciones cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos utilizados, prolongando las estancias hospitalarias, incrementando los costos médicos y aumentado las tasas de mortalidad. Existe absoluta certeza de que la resistencia a los antibióticos va en aumento, alcanzando niveles peligrosamente elevados, poniendo en riesgo a toda la población mundial y comprometiendo la capacidad para tratar las enfermedades infecciosas.
La lucha contra la resistencia a los antibióticos reviste alta prioridad para la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes, a través de su Asamblea Mundial, aprobaron en mayo de 2015 un Plan de Acción Mundial para enfrentar la resistencia a los antimicrobianos, una estrategia respaldada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), y que bajo el concepto de “Una Salud”, fomenta prácticas óptimas que eviten la aparición y propagación de la resistencia antimicrobiana. Resulta importante destacar que durante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) de septiembre de 2016, los países miembros reafirmaron su compromiso de elaborar planes de acción nacionales sobre este problema, basados en el plan de acción mundial de la OMS. En aquella oportunidad, Chile ratificó este acuerdo y en el año 2017 presentó el Plan de Acción Nacional contra la Resistencia a los Antimicrobianos, un documento que tiene como objetivo central reducir el riesgo de emergencia y diseminación de la resistencia a los antimicrobianos en salud humana, animal y medioambiental, y que contiene cinco objetivos o lineamientos estratégicos de trabajo: i) mejorar la concientización y comprensión en materia de resistencia a los antimicrobianos a través de una comunicación, educación y formación efectivas; ii) reforzar los conocimientos y la base científica a través de la vigilancia de la resistencia antimicrobiana en seres humanos, animales y ambiente; iii) reducir la incidencia de las infecciones con medidas eficaces de prevención y control de IAAS; iv) utilizar de manera eficaz los antimicrobianos en salud humana y animal; v) desarrollar investigación operativa relacionada con la emergencia de la resistencia antimicrobiana y con estrategias para fomentar la prevención de enfermedades.