01 Septiembre 2025

La estudiante Catalina Cid junto a 2 compañeras de la carrera de Medicina expone en Congreso de Medicina Social y Salud Colectiva realizado en Río de Janeiro, Brasil, el trabajo realizado en la Escuela Abierta de Salud Pública, UFRO.

“Durante el Congreso tuve la oportunidad de asistir a diversas mesas y ponencias que abordaron temáticas como la equidad de género, los delitos sexuales, la sexualidad en adolescentes con discapacidad, el impacto del conflicto armado en las infancias y la violencia obstétrica y ginecológica. Fue una experiencia intensa y profundamente enriquecedora. Uno de los aspectos que más me marcó fue ver cómo varía el acceso y la calidad de la atención en salud sexual y reproductiva entre distintos países. Si bien considero que Chile ha avanzado en muchos aspectos, especialmente en comparación regional, aún tenemos grandes desafíos pendientes. Aprendí sobre realidades que me eran desconocidas, como la invisibilización del síndrome climatérico y su asociación con violencia ginecológica, la sobremedicación en la salud sexual y reproductiva de las mujeres, y la precariedad del acceso a salud para personas privadas de libertad. En particular, me impactó el enfoque en la enseñanza de la sexualidad en adolescentes con discapacidad, una arista muy poco discutida en los espacios habituales. Participar en este congreso fue una experiencia transformadora. Me sentí parte de algo grande, inclusivo y profundamente humano. Pude involucrarme en reuniones organizativas de ALAMES Chile, conocer personas de muchos países y nutrirme de sus historias y luchas. Fue un espacio multisectorial, donde la salud se entendía más allá del ámbito clínico, incluyendo perspectivas sociales, políticas, emocionales y comunitarias. Si bien el portuñol nos puso a prueba al principio, lo superamos con humor y ganas de entendernos. Este tipo de encuentros, por su magnitud y diversidad, difícilmente pueden replicarse en espacios locales. Me sorprendió también descubrir prácticas y roles profesionales que en Chile no existen, así como explicar la figura de la matronería, que no está presente en muchos países. Todo esto reafirma la importancia de construir salud desde múltiples saberes, alejándonos del paradigma exclusivamente biomédico y entendiendo la salud como un proceso integral y colectivo. Además, esta experiencia me hizo valorar profundamente la importancia de construir redes no solo en el territorio local, sino también a nivel internacional. Vincularnos con experiencias, conocimientos y saberes ajenos a nuestra cultura, pero aplicables a ella, nos permite crecer como profesionales y como comunidad, ampliando nuestras miradas y fortaleciendo nuestras prácticas.”

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